Como parte de mi desarrollo profesional permanente, cada día estoy consultando diferentes artículos, videos y recursos en muy diversas fuentes. Esta es una compilación de algunos recomendados útiles para ampliar la perspectiva respecto a los futuros posibles para la educación y el aprendizaje, y para mantener activa la imaginación y el sentido de posibilidad. Por cierto, desde hoy la frecuencia de este newsletter será quincenal, para dar espacio a otro más que estará dirigido a padres y madres de familia. ¡Iniciamos!
💡 Ideas en exploración…
Las discusiones sobre el presente (y el futuro) de la educación, el aprendizaje y el trabajo están vinculadas a un cambiante entorno social, económico, tecnológico, político y ambiental. Estas son algunas pistas de los asuntos que configuran el presente.
📖 Efectos de la colaboración entre humanos y máquinas en la productividad
Un estudio desarrollado por investigadores de Harvard, Warwick Business School, MIT y la Universidad de Pensilvania en conjunto con Boston Consulting Group, se enfocó en identificar el efecto del uso de ChatGPT-4 en la productividad de un grupo de consultores empresariales.
Ethan Mollick comparte (y analiza) algunos de los resultados. Partiendo de una selección cuidadosa de tareas significativas y de la definición de mecanismos para medirlas de la manera más objetiva posible, los resultados muestran que los consultores que usaron IA terminaron en promedio 12,2% más tareas, las completaron un 25,1% más rápido, y produjeron resultados con una calidad 40% mayor que quienes no usaron IA. Estos resultados están en línea con los hallazgos del estudio de MIT de marzo que ya reportaba reducciones de tiempo e incrementos notorios en la calidad en relación con tareas de escritura realizadas con ChatGPT.
Más allá de los números, el estudio también muestra que los consultores que demostraban un bajo nivel de habilidad al inicio del estudio tuvieron el mayor incremento en su productividad (43%), mientras que para los de mayor nivel de habilidad el incremento fue mucho menor. En otras palabras, el uso de esta tecnología podría llevar a todos los empleados a los niveles más altos de desempeño, lo cual puede tener impacto en los beneficios de los trabajadores con mayor experiencia (por ejemplo), así como en las decisiones de contratación de las empresas.
¿A qué velocidad ocurrirá esto? Como siempre, depende. De entrada, es posible percibir una ‘estratificación’ emergente entre los trabajadores que más pueden beneficiarse de la IA:
- Un grupo que no usa IA (porque no la conoce, porque no ve utilidad, porque le parece moda)
- Un grupo que sólo utiliza versiones gratuitas de servicios de IA –Como GPT-3.5, Claude, Bard, Bing, etc.,– bien sea por convencimiento o por los costos asociados. Aunque aquí podrían incluirse a los usuarios de modelos de código abierto, la realidad es que el tipo de hardware que necesitan y el conocimiento técnico de base que todavía es requerido –así sea tan sencillo como ejecutar un cuaderno de Google Colab– en muchos casos hace que estas soluciones no vayan a estar al alcance del grueso de la población (todavía).
- Un grupo que está integrando de manera intensiva las soluciones de IA a su práctica profesional, tanto como para que el pago de uno o más servicios lleve a una relación costo-beneficio positiva, basada justamente en el incremento de productividad. En especial, este grupo se beneficia de las numerosas y continuas mejoras que los servicios que funcionan por suscripción están dando a sus usuarios, y que no necesariamente llegarán a estar disponibles para los usuarios gratuitos.
Y en educación, ¿esto qué significa? Por ejemplo, que los diversos actores tengan claridad sobre las tareas que hacen, las que en realidad son indispensables y cuáles podrían apoyarse o distribuirse con el uso de IA (la respuesta varía, obviamente, dependiendo del actor y de las prioridades y contextos organizacionales). Si bien el tema de la productividad es algo espinoso en educación, abordarlo desde la perspectiva personal es relevante para seguir entendiendo el impacto de estas tecnologías no sólo a ese nivel sino en el ámbito comunitario, y para tomar decisiones que permitan mitigar las brechas que seguirán creciendo.
Mollick nos deja con dos interesantes metáforas para caracterizar la colaboración entre humanos y máquinas y elegir qué nos funciona mejor según la tarea que queremos resolver. Las dos suponen una comprensión clara por parte del humano de las capacidades y limitaciones de la IA:
- Centauros: El trabajo de centauro plantea una línea clara entre la persona y la máquina, como la línea clara entre el torso humano y el cuerpo del caballo de esta figura mítica. Esta mirada plantea una división estratégica del trabajo, cambiando entre la IA y las tareas humanas, asignando responsabilidades en función de las fortalezas y capacidades de cada uno.
- Cyborgs: Los cyborgs mezclan máquina y persona, integrando los dos profundamente. Los cyborgs no solo delegan tareas; entrelazan sus esfuerzos con la IA, moviéndose de ida y vuelta a lo largo de las tareas que se desarrollan. Se entregan partes de tareas (no tareas completas) a la IA, como iniciar una oración para que la IA la complete.
En cualquier caso, la realidad es que estas herramientas están disponibles ya para cualquier persona. De allí la importancia de entender, según el contexto de cada uno, cuáles son las tareas para las que la IA es un aliado poderoso y en cuáles falla –bien sea completa o parcialmente–.
🚥 Señales de futuro
Estirar la imaginación es esencial para comprender y anticiparse el cambio. Cada día aparecen noticias, herramientas y servicios emergentes que sugieren posibles futuros (deseables y no deseables) para la educación y los procesos de aprendizaje. ¿Con curiosidad sobre el tema de señales? Aquí tratamos de aclararlo.
🚥 Interacción con alto realismo en realidad virtual
Un reciente episodio del podcast de Lex Fridman estuvo dedicado a una entrevista con Mark Zuckerberg (CEO de Meta/Facebook) en el metaverso. Quienes recuerden la presentación de 2021, tendrán en mente los avatares de caricatura que se convirtieron no sólo en motivo de burla a lo largo y ancho de la red, sino que no parecían muy convincentes a la hora de pensar en los casos de uso social y empresarial. En este caso, la demostración es muy diferente: ahora se trata de avatares foto-realistas, que capturan en altísimo detalle los rasgos y expresiones faciales, generando un sentido de alto realismo en la interacción.
El detalle: el escaneo, al menos de momento, requiere un desplazamiento a instalaciones específicas y toma casi un día. La expectativa de Zuckerberg es que en unos años sea posible realizar la captura con un par de minutos de video de un celular, de manera similar a lo que se veía en la sorprendente presentación de Metahuman Animator de NVidia para la captura 3D, o lo que hace HeyGen –en 2D– al generar video y audio personalizado a partir de la captura de unos minutos de la voz e imagen de cualquier persona.
Este demo aparece pocos meses después del anuncio del Apple Vision Pro, que mostraba un mecanismo de captura del rostro –incluido en el dispositivo– que genera una representación del rostro, expresiones y manos del usuario en Facetime. Sin el nivel de foto-realismo que muestra Meta, pero con disponibilidad inmediata en el dispositivo. Esto se suma al anuncio del Quest 3, que por US$500 será el dispositivo de realidad mixta más económico en el mercado (el Quest Pro cuesta US$1000 y el Apple Vision Pro se anunció con un precio de US$3500).
Es claro que el tema de costos –mas aún en el panorama económico actual– seguirá siendo una barrera importante para la adopción de estas tecnologías para un público amplio. Pero constituyen una señal de un futuro en los que ciertos tipos de interacción a través de medios digitales son comparables con los que pueden ocurrir en el mundo real, generando nuevas posibilidades (deseables y no deseables) para el aprendizaje: ¿Quieres tener clase individual con Einstein, Feynman, Hawking o el experto de tu interés (¿y puedes pagarla?) ? ¡Adelante! (Ya hay disponibles en las redes sociales de Facebook perfiles basados en IA con los cuales es posible interactuar –New York Times, Gizmochina–, que incluyen a Jane Austen y Marco Aurelio). ¿Quieres estudiar desde donde estés en una universidad específica en modalidad remota, sin perder nada de la experiencia presencial? ¡También podrás hacerlo!
¿Tienes señales de futuro interesantes que quieras compartir? ¡Escríbenos!
🌱 Semillas de mejores futuros
Conversaciones, eventos, proyectos e iniciativas encaminadas a promover nuevas comprensiones que inspiren y permitan construir mejores futuros para la educación y el aprendizaje.
🌱 Jóvenes que construyen futuros
Teach the future, en asocio con School of International Futures, organiza anualmente una convocatoria a jóvenes entre 12 y 17 años para postular ideas e iniciativas con las cuales están creando un cambio positivo en sus comunidades. Los ganadores y finalistas del premio “Next Generation Foresight Practitioner – Young Voices” de 2023 incluyen equipos de jóvenes que, en todas las latitudes del planeta, están lanzando iniciativas para mejorar la educación, empoderar a las mujeres y proteger el medio ambiente, entre otros temas.
Algunos de los ejemplos –que están disponibles en el sitio web de Teach the future– incluyen el entrenamiento en liderazgo y pensamiento de diseño en Perú, el reciclaje de desechos electrónicos por parte de niñas en la India, la generación de oportunidades educativas en áreas desatendidas por parte de jóvenes en Brasil, mientras que estudiantes en Tanzania están llevando agua limpia a sus aldeas.
Esta es una estupenda iniciativa que busca aumentar la visibilidad de las voces de los jóvenes en las conversaciones relacionadas con el futuro, que contribuye también a mejorar su capacidad anticipatoria.
Los perfiles de las iniciativas de 2023 están disponibles en línea.
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