En julio de 2018 inicié un camino de aprendizaje al frente del Centro para la Excelencia en el Aprendizaje (EXA) de la Universidad EAFIT. No podíamos imaginar entonces que desde marzo de 2020 seríamos una unidad crítica para la continuidad de la vida universitaria.
Tuve el reto de liderar y armonizar un equipo de profesionales de muy diversas procedencias alrededor del mejoramiento de las experiencias de aprendizaje y enseñanza de la comunidad eafitense, en uno de los períodos de transformación (tecnológica y organizacional) más intensos de la vida de nuestra institución.
A esto se sumó el desafío de poner a conversar las iniciativas de desarrollo institucional con proyectos de escala nacional, a través de los cuales apoyamos el fortalecimiento del ecosistema de innovación educativa de Colombia, a través de una colaboración de largo aliento con el Ministerio de Educación Nacional, y el apoyo técnico a todas las Secretarías de Educación del país (en especial la de Itagüí y la de Bogotá).
También tuve la oportunidad única de acompañar, junto a un inspirador grupo de líderes de Instituciones de Educación Superior de todo el país, el diseño y nacimiento de #CoLab, el Laboratorio de Innovación Educativa para la Educación Superior, una iniciativa única en su tipo en la región, con la que empezamos a dar pasos colectivos para entender el presente y crear el futuro de la educación superior en el país.
Cabe decir que el período de cambio acelerado que vivimos (no sólo por la pandemia), siempre deja la sensación de que fue mucho más lo que se pudo hacer, de que hubo cosas que tendrían que hace tenido una dinámica diferente. Sin embargo, es claro para mí que hice (e hicimos) lo mejor que podíamos hacer con el contexto, las condiciones y los recursos con los que pudimos contar. Queda la enorme satisfacción de haber estado allí para nuestra comunidad cuando fue más necesario contar con una unidad que acompañara las múltiples y profundas transformaciones que empezamos a vivir como institución.
Luego de poco más de tres años de intenso trabajo y de un enorme aprendizaje sobre los retos cotidianos de una universidad del tamaño de EAFIT, llega el momento de iniciar un nuevo camino para contribuir en la consolidación de nuevas capacidades institucionales relacionadas con la prospección y la creación de futuros posibles para la educación y para el aprendizaje a lo largo de la vida. Desde una nueva unidad, un nuevo Centro de pensamiento y acción llamado Imaginar Futuros, estaremos en esta aventura.
Solo resta expresar mi reconocimiento y agradecimiento infinito a todo el equipo de EXA que me acompañó durante estos años, así como a todas las áreas de EAFIT que estuvieron cerca de su gestación y crecimiento. Gracias también a las personas que, desde las instituciones miembro del G8-Virtual, RedUnete, RedCrea y 4U, así como aquellas aliadas del Plan Padrino, nos permitieron aportar y rebotar ideas, sembrando y alimentando semillas de colaboración que serán decisivas para el futuro.
Los meses venideros tendrán muchos desafíos interesantes. Entre ellos, retomar mi presencia en línea para compartir la exploración de señales de futuro y poner en juego todo lo aprendido en este tiempo sobre las fortalezas y debilidades del presente. Por esta razón, estaré retomando también pequeños análisis sobre los diferentes eventos de CoLab que tuve la oportunidad de moderar y otros en los que fui invitado, pues en esas conversaciones con diversos líderes nacionales e internacionales hay muchas claves del futuro. ¡Será un año con mucha actividad!
Como inicio de este nuevo camino, querido lector, quisiera pedir tu ayuda identificando tu pregunta más importante en relación con el futuro del aprendizaje y la educación. A cambio de tu ella, ¡podrás recibir una invitación a un taller en línea que realizaré a finales de febrero sobre este tema! Visita https://forms.gle/FdvUjPS7zBChMEoW6 para dejar tu opinión.
Con esto dicho ¡Vamos a Imaginar Futuros!