Fernando dió la bienvenida a Marta Tirado mediante un interesante post en su blog, en respuesta al primer comentario publicado por Marta en la blogosfera. Una cálida bienvenida para Marta a la blogosfera, pues buena falta nos hacen blogs que toquen temas como estos. De corazón espero que nos acompañe en la red con sus ideas por mucho rato.
Se preguntaba Marta en su comentario:
...en el terreno de la educación creo que es muy reciente el concepto de innovación educativa máxime si se está planteando una "innovación educativa con tecnologías". ¿No será que necesitamos hablar conjuntamente de "creatividad e innovación educativa con tecnologías"?
Como no se mucho de innovación, leer esto me impulsó a dirigirme a nuestra Real Academia de la Lengua, a ver qué opinaba al respecto (Además me gusta mucho explorar cómo el deseo de precisión con el lenguaje puede complicar los procesos de comunicación ad infinitum. Para un ejemplo, sólo observe la confusión en los objetos de aprendizaje ). Después de seguir unas cuantas definiciones, compilé lo siguiente:
Innovación. (Del lat. innovatĭo, -ōnis): 1. f. Acción y efecto de innovar.
Innovar. (Del lat. innovāre): 1. tr. Mudar o alterar algo, introduciendo novedades.
Novedad. (Del lat. novĭtas, -ātis): 1. f. Cualidad de nuevo. 2. f. Cosa nueva. 3. f. Cambio producido en algo.
Nuevo. (Del lat. novus): 1. adj. Recién hecho o fabricado. 2. adj. Que se ve o se oye por primera vez. 3. adj. Repetido o reiterado para renovarlo. 4. adj. Distinto o diferente de lo que antes había o se tenía aprendido. 5. adj. Que sobreviene o se añade a algo que había antes.
En cuanto a la creatividad, la Academia indica:
Creatividad: 1. f. Facultad de crear. 2. f. Capacidad de creación.
Creación. (Del lat. creatĭo, -ōnis): 1. f. Acción y efecto de crear.
Crear. (Del lat. creāre): 1. tr. Producir algo de la nada. Dios creó cielos y tierra. 2. tr. Establecer, fundar, introducir por vez primera algo; hacerlo nacer o darle vida, en sentido figurado.
(Decidí preguntarle a la Academia, pues en estos días de uso indiscriminado del lenguaje para cualquier cosa, puede ser necesario volver a lo básico para comunicarnos de manera efectiva... Pero esa es otra historia...)
Así las cosas, pareciera que la creatividad es inherente a la innovación. En otras palabras, sería imposible innovar sin crear. Sin embargo, esto no es del todo cierto. Si vemos la definición de nuevo, veremos que es algo "Distinto o diferente de lo que antes había o se tenía aprendido". En este sentido, si yo aprendo/apropio/uso algo que otra persona creó (una innovación en sí misma), estoy innovando en relación con mi condición previa. Desde el punto de vista educativo, esto le da un tinte inmediato de innovación a cualquier proceso de formación de docentes, dado que estos posibilitan el uso de técnicas/herramientas/metodologías antes desconocidas.
Con lo anterior, me atrevo a replantear la pregunta inicial de Marta: ¿Es necesario hablar conjuntamente de "creatividad e innovación educativa con tecnologías"? Con lo dicho, ¿no bastaría acaso con hablar de "innovación educativa con tecnologías"? El lío es que, con la diferenciación hecha arriba, podría ser necesario hablar de "innovación" e "innovación creativa" como dos niveles del mismo fenómeno (Um, se empieza a complicar esto...). Pareciera que se puede ser innovador sin ser creativo. ¿Será posible ser creativo sin ser innovador?
Ahora bien, volviendo a la definición de innovar, encontramos: "Mudar o alterar algo, introduciendo novedades". Pareciera entonces, según esto, que como sugería Marta la innovación se entiende realmente en términos de acciones y/o productos. Así, no basta con que el docente conozca una nueva técnica/herramienta/metodología para ser considerado innovador, sino que es necesario que haga algo con ese conocimiento. Es necesario que modifique su práctica. A su vez, esto no basta para que el docente sea considerado creativo. Pero no tengo claro qué se requeriría para considerarlo como tal.
<paréntesis> Dice Martha:
[En el tercer escrito] partía de una convicción: "sólo el hombre que juega puede crear". El proceso creador tiene que ver con el disfrute y la capacidad de juego.
Me gusta mucho y me identifico con esta idea. De hecho, espero que la noción de juego incluya a los videojuegos! De ser así, he encontrado la excusa perfecta para justificar el tiempo que gasto jugando: estoy invirtiendo en volverme creativo! (Jajaja...)
</paréntesis>
Por otro lado, dice Fernando:
Yo estoy empezando a pensar que la innovación es tal vez la nueva palabra para algo que en política educativa han llamado de muchas maneras. Se ha hablado de transformación educativa, cambio educativo o escolar, mejoramiento escolar, por una parte, y de escuelas nuevas, escuelas progresistas.
No se qué tan nuevo sea el uso de la palabra (considerando que lo nuevo es aquello "Distinto o diferente de lo que antes había o se tenía aprendido"), pero lo cierto es que en todos los términos que usa Fernando, se encuentra el sentido de innovación de manera subyacente.
Continúa Fernando:
La innovación es un producto de la creatividad, creo que insinúa Marta. Estos actos innovadores, en educación, creo que serían aquellos tendientes a que los procesos y prácticas educativas busquen responder a la manera en que aprendemos mejor (según los avances de la neurología, psicología, la ciencia cognitiva) y a lo que necesitamos aprender (nuestra visión común del fin de la educación).
Bueno, creo que ya expresé lo que alcanzo a entender de la relación entre innovación y creatividad. Sin embargo, con lo mencionado hasta el momento, un acto innovador no conlleva la implicación de responder a cómo se aprende mejor o a qué se necesita aprender. En la innovación (según las definiciones) no está implícito un valor cualitativo que permita afirmar que lo "nuevo" es mejor que lo "previamente existente". Ahora, estoy completamente de acuerdo en que uno esperaría que si innova, lo hace para mejorar. Sin embargo, esta podría no ser una condición indispensable. Así las cosas, incluso sería preferible regresar a algo como "mejoramiento educativo con tecnologías", para ser más claros...
Continuando con el asunto de la tecnología, Fernando parecía sugerir que la tecnología es un producto de la innovación, a la vez que un recurso para apoyar procesos innovadores. Vino a mi mente un post de Ian McLeod, en donde se pregunta de manera muy simpática qué fue primero: si el computador o la gallina. Dice Ian:
[Jared Diamond] comes to the conclusion that "technology develops cumulatively... and that it finds most of its uses after it has been invented, rather than being invented to meet a foreseen need." (pp245-246). So technology develops as it is used, by the people who use it.
Me gusta mucho esto porque muestra de manera clara que, como lo empieza a sugerir Fernando, hay un círculo de retroalimentación entre las personas (quienes son capaces de innovar) y la tecnología (aquello con lo cual se puede innovar). La tecnología posibilita la innovación (sea en un ámbito educativo o no), y el uso innovador transforma a su vez a la tecnología (lo cual es especialmente claro en las herramientas Web 2.0, que están en un eterno estado beta). Como lo pondría Michael Wesch, "The Machine is Us".
A mi juicio, la tecnología juega un papel fundamental para potenciar la innovación, en especial en nuestro medio, en donde en algunos casos todavía resulta exótica. Cosas como la tecnología obligan a pasar poco a poco a un nuevo paradigma (de la apropiación a la innovación, para usar los términos de Marta).
Estoy de acuerdo en que debemos ser cuidadosos con el uso de la palabra "apropiación" (la cual, para mi, no tiene mucha diferencia frente a la palabra "uso", aunque esta última pareciera más mecánica y aquella más consciente), pero algo no me deja tranquilo de lo que dice Marta:
El texto [de Antanas Mockus] afirma que la creación científica es posible gracias a la confluencia entre apropiación de una tradición e innovación respecto a esta tradición.
¿Esto es del todo cierto? Ejemplos de innovación científica como la teoría de la relatividad sólo son posibles si se cuenta con un conocimiento profundo de las características y limitaciones del paradigma que se intenta trascender. Pero existen otros casos en los cuales la apropiación del paradigma puede terminar por hacer imposible la innovación (y esto ocurre también a medida que muchos de nosotros envejecemos y somos incapaces de ver más allá de las limitaciones que nos impone la experiencia personal). Me pregunto en cuál de los dos casos se encuentra inscrito el uso innovador de la tecnología. De hecho, me pregunto qué es en realidad un uso innovador de la tecnología. Me pregunto si hay usos innovadores (obviando que los hay para quien no los conoce), o si este término, en el caso de la tecnología, se reserva sólo para la creación.
En educación puede ser más sencillo hablar de usos innovadores, pues estamos en el escenario en el cual se usa de manera inesperada y original algo que fue creado para otro propósito. Habría que preguntarse, como lo indica Marta, cuál es la relación entre apropiación e innovación en el área de la educación. ¿Será necesario apropiar el paradigma tradicional (sea cual sea) para lograr innovación? Mockus indica que esto aplica para la "creación científica". ¿Es acaso la educación una ciencia?
Esa última pregunta es un síntoma claro de que, por mi bien, debo terminar este post aquí y ahora.