Algo inesperado de la inmersión que he tenido en el último año y medio en el tema de futuros es la (gran) diversidad de terminología, a veces contradictoria, sobre algunos aspectos básicos de los procesos de prospectiva. Por ejemplo, si bien existe una amplia literatura sobre métodos, metodologías y enfoques, es llamativo que, para términos tan fundamentales como tendencia o señal, sea difícil encontrar una única definición.
Así que depende, en parte, a quién se le pregunta. Y aquí es donde la mirada académica tiende a alborotarse: ¿Pero cuál es la definición? ¿A cuál escuela te suscribes? ¿Cuál es tu fuente?
Y la respuesta que emerge es: ¿y si no hay una definición? (Ni hablar de la incomodidad que esto genera). Lo interesante es que, así como a lo largo de las últimas décadas los estudios de futuros han migrado de un énfasis en la predicción de un futuro (que no suele salir bien) a la exploración de múltiples futuros (y a fortalecer la agencia de los individuos para crear aquellos futuros preferibles), la aparente diversidad de definiciones pareciera recordar que no hay una única forma de acercarse a estos temas, sino que es posible vincularse de manera fluida a ellos según el contexto y necesidad específicos.
Así, para el Institute for the Future (IFTF, el lugar en donde he estado entrenándome, una de las organizaciones más antiguas en el tema de estudios de futuro) lo clave es distinguir entre dos cosas: señales y drivers (que para ellos son las tendencias y movilizadores de cambio). Pero si usted quiere más detalle, también se puede hablar de señales débiles y fuertes, comodines, tendencias, macrotendencias, drivers y fuerzas.
¿Quién tiene la razón? Depende de qué estamos tratando de hacer. Aquí es útil considerar que estos términos hacen referencia a los diferentes tipos de conocimiento de futuro a los que se refiere Futures Platform. En un proceso de escaneo simple puede ser suficiente tomar el primer enfoque. Si tal vez la intención es profundizar en mapeos temporales que le indiquen a una organización a qué prestarle atención en qué momento, distinguir de manera más fina el estado y alcance de las señales y las tendencias puede ser indispensable.
Con eso dicho, como referencia personal se me hace indispensable tener algunas de estas definiciones a mano. Así que no viene mal compartirlas y tratar de volver al camino de la escritura (así GPT-4 pudiera hacerlo mejor 😄).
Entonces, empecemos por lo más sencillo. Para IFTF las definiciones clave son:
Señales
Una señal de cambio es un ejemplo concreto de cómo podría ser diferente el mundo un día. Pueden ser innovaciones pequeñas y locales con potencial de alterar el statu quo, que proveen un detalle vívido sobre experiencias, usos de la tecnología, interacciones sociales, valores cambiantes, modelos de negocio, etc.
Los tipos comunes de señales incluyen: nuevas tecnologías, nuevos modelos de negocio, nuevas prácticas comunicativas, nuevos tipos de trabajos, nuevas leyes, regulaciones o políticas, nuevos productos o servicios, nuevas necesidades emocionales o sociales, o la redefinición de conceptos importantes como bienestar o justicia.
Una señal no es una idea o una expectativa. Es algo que ya existe en el mundo.
Drivers
Los drivers (movilizadores, impulsores) son tendencias de largo plazo con alta probabilidad de tener un impacto significativo en el futuro. Un driver está respaldado por evidencia cuantitativa que muestra una dirección en la cual está ocurriendo el cambio.
Esto es, no basta con que una institución o una persona esté haciendo tal o cual cosa para convertirlo en un driver. Un proyecto que opera en una pequeña escala es una señal, no un driver. No se trata de esfuerzos aislados, sino de asuntos que se configuran en períodos largos de tiempo, que se mueven a diferentes velocidades y escalas, y se sobreponen entre si.
Los drivers proveen contexto para analizar las señales, ayudando a entender de dónde provienen y las implicaciones que pueden tener.
En la siguiente entrega de esta serie, entraremos en el detalle de otros términos que son utilizados por otras organizaciones y complementan los bloques básicos del trabajo de futuros.