Esta fue una semana intensa. Nuevas sesiones de #lecoad y un primer avance de conceptualización del ecosistema distrital de innovación educativa, parte de un proyecto que estamos desarrollando para la Secretaría de Educación de Bogotá y el IDEP. Dato curioso: justamente para el IDEP hicimos en Uniandes (por allá en 2000) un proyecto que representó la primera colaboración que tuve con EAFIT.
La venganza del camarógrafo
Siempre me gustó el stop-motion. Y encuentro especial valor en esos esfuerzos de hace décadas (como los de Jan Svankmajer o los hermanos Quay) que se hacían ‘con las uñas’ pero logrando unos efectos sorprendentes –y a veces francamente inquietantes–. Ladislas Starevich es un pionero ruso de padres polacos, que realizó cortos alucinantes hace más de 100 años. Un fragmento de “La venganza del camarógrafo“, via @41Strange:
An insect paints in 'The Cameraman's Revenge' (1912) directed by Stop-motion pioneer Ladislas Starevich pic.twitter.com/jkYbHbx696
— 41 Strange (@41Strange) August 25, 2017
Trabajadores japoneses
Japón conserva una extraña mística, que lo pone como un lugar que habita –desde hace rato– el futuro o que es ejemplo de una población con habilidades sorprendentes. Varios ejemplos, vía @robertoglezcano:
Japanese workers pic.twitter.com/awdFgGgCDH
— Roberto A. González (@robertoglezcano) August 25, 2017
Adiós privacidad
Un artículo de Science News describe un proyecto que usa datos públicos –antiguos– de Friendster para concluir que incluso cuando una persona se abstiene de usar las plataformas de medios sociales, su ‘presencia’ puede ser inferida a partir del análisis de listas de contactos de teléfonos de otros usuarios que sí están en tales plataformas. “Si sus amigos están en una red social, usted también lo está”, señala el artículo.
Esto no es nuevo, en realidad, pues el escándalo de 2013 sobre los llamados ‘perfiles sombra‘ de Facebook respondía a la misma lógica. Así que resulta bastante ingenuo el investigador cuando indica que no construyó un algoritmo que pudiera crear perfiles sombra con los datos de Friendster, para evitar que otros no hicieran mal uso de sus resultados (lo que parece haber ocurrido con Michal Kosinski –alemán|inglés– y todo el asunto de Cambridge Analytica).
Lo que se publica en papers es apenas un fragmento de lo que se está haciendo. Lo que se hace visible gracias a bugs no es ni siquiera la punta del iceberg. Y a pesar del impacto de Snowden, nada ha cambiado en realidad: la vigilancia tecnológica es el negocio más sólido en mucho tiempo. ¿Habrá algo para hacer?
On social media, privacy is no longer a personal choice | Science News https://t.co/kEOR0BRsvb
— Diego Leal (@qadmon) August 26, 2017
Foto por Kat…