Algunas cosas que aprendí/percibí hoy:
- En RLE, desde hace algún tiempo abandonamos los post-it y nos movimos hacia una herramienta en línea para manejar nuestro backlog, lo cual ha sido MUY útil. Sin embargo, una vez más se hace evidente que hay muchas cosas que es preferible mantener en modo análogo. Luego de conversar un rato con Tatiana, decidimos imprimir las historias de usuario de este sprint y ubicarlas en el vidrio en el que mantuvimos nuestros post-it durante el semestre anterior. A primera vista, tiene un efecto muy poderoso para enfocar esfuerzos, observar avances y percibir patrones que es difícil notar en el medio digital. Además, tenemos un lugar nuevo para realizar los stand-ups, con nuestras historias a la vista. 🙂
- El volumen de publicaciones sobre el tema de Ambientes Personales de Aprendizaje (al menos en español) tiene un pico evidente en 2010 y una caída en 2013. ¿Moda? Pareciera. Sin embargo, a partir de mi experiencia con los EduCamp, ArTIC y TRAL, es claro que el concepto tiene mucho que aportar desde el punto de vista metacognitivo. El asunto es que, para que sea así, no puede estar limitado a un contexto meramente tecnológico. Es curioso que muchos de los artículos/capítulos hablan del potencial del concepto, y luego aterrizan en el uso de un blog, de symbaloo o de cualquier otra cosa. Desde mi perspectiva, el valor del concepto está ligado a los ejercicios de representación (pruebas proyectivas?) y de análisis de la situación actual como insumo para identificar estrategias relevantes de enriquecimiento. Para hacer visible en dónde estamos aprendiendo y pensar en cómo la tecnología puede apoyar nuestro proceso. Hay mucho por explorar en esa dirección.
- Estoy leyendo Ishmael, de Daniel Quinn, el mismo autor de The Story of B, un libro que en su momento me sorprendió. Ishmael es una novela que ganó el Turner Tomorrow Fellowship Award en 1991 y que plantea una mirada muy confrontadora acerca de nuestro sistema y el estado de cautiverio en el que vivimos. Muchas ideas interesantes.
Y eso es todo. Sin mucha expectativa, vamos a ver cuántos días seguidos logro escribir sobre lo que estoy aprendiendo. 🙂
