Hace poco más de un año realicé una serie de grabaciones (que me resistí a llamar podcast) sobre algunos temas relacionados con las prácticas educativas abiertas (El registro de esas grabaciones está disponible aquí). Esas sesiones fueron una divertida oportunidad de jugar con diversas herramientas, enfrentarme al problema de actuar como lo haría un disc-jockey novato (o como yo imagino que lo haría, mejor) y, por supuesto, profundizar en algunos aspectos importantes de lo que estaba haciendo en el momento.
Pero, aunque esto funcionaba bastante bien, siempre tuve la curiosidad de explorar algo como lo que Grant Potter puso en marcha para ds106. Lo intenté hasta cierto punto durante el año anterior y ya es hora (de hecho estoy muy atrasado) en compartir lo que he aprendido, a ver si crece. 🙂
A lo que dediqué una (pequeña) parte de mi tiempo en 2012 fue a ‘cacharrear’ con la emisión de radio por Internet, algo que nunca antes había hecho. Recuerdo que hace años usé Winamp para emitir lo que estaba escuchando en mi computador usando Shoutcast, pero sólo lo probé con una persona así que no cuenta como radio. Y cosas como Twitter no existían en la época, además…
La idea es bastante sencilla: usted tiene un servidor en línea que actúa como emisora, y algún número de personas se conectan para escuchar. Esto no es nada nuevo. De hecho, hemos tenido este tipo de servicios durante más de una década. Lo interesante es que los requisitos para poner en marcha algo así se han reducido de manera dramática, haciendo posibles cosas como ds106radio o lo que yo he bautizado #reAprenderRadio.
¿Cómo funciona?:
- El servidor en línea es provisto por shoutaccount.com. Consiste en una instalación CentovaCast (ahora en versión 3) con IceCast2 (también hay disponibles opciones con ShoutCast). Uno elige el plan que desea (con algún grado de libertad y según la disponibilidad de dinero, obviamente): ancho de banda, número máximo de oyentes y espacio en disco, entre otras cosas. El dinero para el servidor ha salido de mi bolsillo, pues es la manera más sencilla de experimentar. Tanto CentovaCast como IceCast pueden ser instalados por cuenta propia, pero esto requiere ciertas condiciones que no funcionan en mi caso. Lo más sencillo es pagar por el hosting.
- Cuando usted tiene un servidor, basta con usar la interfaz web incluida o un cliente FTP para subir archivos de audio (mp3) a su servidor. Se pueden organizar listas de programación (hasta consolidar una parrilla completa, si se quiere) o simplemente dejar en rotación permanente los archivos subidos.
- Si ya tiene audio, puede empezar a emitir. El servidor se queda andando solo y usted puede conectarse usando la mayoría de clientes de audio disponibles: iTunes, VLC, WinAmp, etc. Para el caso de #reAprenderRadio, la dirección es http://199.101.48.167:2199/tunein/reaprend.pls (en este momento hay un único clip que reueda todo el día, después del colapso del anterior servidor… No he tenido tiempo de subir nuevas cosas…). Al seguir este enlace debería iniciarse alguna aplicación de audio encargada de manejarlo. Pero aquí pueden empezar los líos, pues el puerto no es el 80 (estándar para páginas web) sino 2199. Este puerto puede estar bloqueado por la configuración de algunos firewalls, lo cual impide escuchar. Primera regla, entonces: De preferencia conéctese desde algún lugar sin puertos bloqueados (o al menos, sin este puerto específico bloqueado). Esto cambia de instalación a instalación, así que no hay una solución universal.
- Pero lo más interesante aquí no es escuchar, sino la posibilidad de emitir. Si usted tiene un computador (de escritorio o portátil) puede instalar una aplicación como NiceCast (hay muchas otras para diversos sistemas operativos que no he probado) y, con la configuración adecuada, “apropiarse de la señal” de la emisora para emitir en vivo.
- Lo mejor de todo: si usted tiene un iPhone (también debe funcionar con algunos modelos de iPod/iPad, supongo), puede instalar una aplicación llamada Papaya Broadcaster, que le permite emitir desde donde se encuentre!
Pero, ¿y qué emitir? Algunos ejemplos, en mi caso:
- Un espectáculo de tango en el Café Tribunales de Montevideo.
- La grabación de un show de bossa nova al lado del mar, realizada en Ilha Grande (RJ).
- El sonido del mar y el viento en las inesperadas dunas de arena de Florianópolis.
- Redireccionar el audio de una entrevista via Skype
- Redireccionar el audio de una sesión de Elluminate (ampliando el número de participantes)
- Lo que esté escuchando en mi computador, jugando al disc-jockey (redireccionando audio desde mi navegador o cualquier otra aplicación).
- Y alguna que otra conferencia a la que he asistido, permitiendo a quienes nos están allí estar al tanto de lo que ocurre.
- Publicar algunos de los productos de los pArTICipantes de ArTIC.
¡Las posibilidades son muy interesantes! Y de hecho, para el caso de ds106radio se volvieron fascinantes:
- Uno puede articular el servicio FTP con dropbox para permitir a cualquier persona enviar archivos de audio que entran a hacer parte de la programación de la emisora. En ds106radio, lo que esto significa es que no existe una parrilla estable, sino que hay total incertidumbre respecto a lo próximo que va a sonar. No hay un encargado. Todo el mundo envía lo que quiere (y eventualmente lo escucha).
- Papaya hizo posible que alguien en Tokyo tomara la señal y empezara a emitir lo que estaba escuchando en el metro. Unos minutos después, se desconectaba y la música seguía rodando, hasta que alguien más empezara a emitir. Todo coordinado a través de Twitter.
- Se puede articular la emisora con servicios de teléfono, para habilitar llamadas en vivo. Mi experiencia con esto fue fantástica. En OpenEd11 realizada en Utah, Jim Groom tenía a cargo una presentación que estaba siendo emitida por ds106radio. El audio no estaba tan bueno y alguien en Twitter preguntó si podía mejorarse la calidad. Un instante después se siente que el computador/micrófono está siendo desplazado y, efectivamente, la señal mejora. Al final de la conferencia, un grupo de personas se queda conversando al respecto y yo aprovecho para comentar alguna cosa por Twitter. Brian Lamb me pide que llame al número telefónico, lo cual hago a través de Skype desde Rio de Janeiro. Un instante después, estoy al aire en una ‘emisora’ que está emitiendo un evento que ocurre a miles de kilómetros de distancia. Así de fácil.
Sin embargo, hay algunas limitaciones a tener en cuenta, relacionadas en parte con las condiciones de nuestro entorno:
- Para que esto funcione, es necesario estar bastante conectado, sea escuchando o emitiendo. Estar alejado de la red, por definición, limita las posibilidades de interacción. Esta es una enorme ventaja para este grupo de norteamericanos. Sus condiciones de conectividad son muy buenas, y además no parecen estar en demasiado movimiento. Eso facilita mucho las cosas… En mi caso, el último año tuvo tal cantidad de altibajos y desplazamientos que pensar en ‘emitir’ a veces era casi imposible. Se necesita espacio y tiempo para cultivar algo de este estilo…
- No se trata sólo de la conexión de una persona. Para el público con el cual estoy en contacto con más frecuencia, los teléfonos inteligentes no son la norma, y los planes de datos siguen siendo bastante costosos en Colombia. Emitir desde cualquier lugar implica consumos importantes de datos.
- ds106radio tenía como ventaja el contexto en el que emergió: un curso de pregrado en una universidad pública estadounidense. Las condiciones económicas son otras. El tiempo disponible es otro. Algo que sigue sorprendiéndome es cuán ocupado parece estar todo el mundo en el sector educativo. Es sorprendente pero, en serio, a veces no hay tiempo para nada. Y si algo requiere una emisora es tiempo…
Así que me he dedicado a explorar por mi cuenta las posibilidades, tratando de vivirlas y verlas mientras las condiciones locales se vuelven más propicias. A eso dediqué parte de mi tiempo durante el año anterior. Tengo que admitir que hay algo que me encantaría que ocurriera, y es que con otras personas pudiéramos hacer algo similar. Debo admitir, igualmente, que me gustaría escuchar allí cosas que me gusten y, ante el aplastante panorama de reguetón, hip-hop y música tropical de mi entorno, me pregunto qué tan bien resultaría… Supongo que también es necesario admitir los miedos.. 🙂
En cualquier caso, si alguien está interesado en jugar un poco con esto, en especial con la emisión en vivo, basta con que me contacte para compartir los datos de acceso al servidor, a ver qué ocurre. Sé de personas que ya andaban explorando algunas cosas de audio, para quienes esta posibilidad de articulación de medios puede ser de interés.
Ya veremos qué pasa! 🙂