Snowden, dos años después de sus filtraciones, hace balance la vigilancia masiva en internet. Algunas cosas han mejorado (condenas a las prácticas de vigialancia de la NSA y fin de la vigilancia de las comunicaciones privadas, extensión del cifrado, mayor conciencia y preocupación por los mecanismos de vigialancia tecnológica, público informado), aunque la privacidad sigue siendo cuestionada por muchos y seguirá estando amenazada en el futuro cada vez que la coyuntura lo permita. Lo que más me llama la atención de este caso es como la tecnología ha convertido el derecho a la privacidad en un elemento esencial de la libertad de pensamieto y de expresión o de la presunción de inocencia, lo que demuestra que cualquier idea se encuentra social, histórica y materialmente determinada. Incluida la de los derechos humanos.
Fuente: Edward Snowden: Edward Snowden: The World Says No to Surveillance | The New York Times.