Una historia sencilla pero épica, con una maravillosa dirección de arte (basta con ver las texturas!) y de sonido. Una evocadora banda sonora por Dan y Derun Cullen, quienes además tienen un álbum en camino en 2015. Nueve minutos que hablan de la adversidad y la terquedad para superarlas, reforzando que efectivamente no hay camino, sino que a veces hay que crearlo para poder andar.
